STEREOLAB



Esta atractiva francesa de ojos oscuros es Laetitia Sadier. Cansada del rock producido en su país, y ansiosa por musicalizar sus comprometidas letras, acudió, allá por el final de los '80 a un recital de rock en París, donde enamoró al lider de una banda inglesa underground llamada McCarthy. De esa relación amorosa y musical, nació Stereolab.

Y es que la personalidad de este grupazo de post-rock(pop) depende mucho de la voz de esta reina del noise. TRANSIENT RANDOM-NOISE BURSTS WITH ANNOUNCEMENTS, su tercer álbum (el segundo editado en 1993), el primero con sello importante, en una buena muestra de hasta dónde llegó el grunge británico (si es que eso existe...) a principios de los '90. Lo cierto es que hay un punto de inflexión en la ya dilatada carrera de esta banda (que nunca fue un dúo): la inmparable marea eléctrica de los 4 primeros Cd desaparece con el aclamadísimo Emperor tomato ketchup (1996), dando inicio a una etapa más ecléctica y electrónica, y menos desquiciantemente postrockera. A mí, personalmente, me gusta más su primera etapa, y este TRANSIENT RANDOM-NOISE BURSTS WITH ANNOUNCEMENTS, el auténtico paradigma de un sonido, tan inconfundible como inclasificable.

Stereolab, en 1993, estaba muy cerca de muchas cosas. Su guitarra tensionada, cuyo rasgueo notas en la piel, estaba cerca de Sonic youth; su incansable dostorsión y su ritmo seco y abrasivo, cerca de los míticos My bloody Valentine; su ambientación de pop desafinado y transochado cerca de aquel maravilloso Darklands de The Jesus and Mary Chain; y su sonido lineal, repetitivo y tendente al trance, cerca del efecto shoegaze de bandas como Ride, Pale saints o Slowdive. Sin embargo, una de las particularidades que hacen de Stereolab uno de los grupos europeos más interesantes de los '90, es la utilización que hacen de teclados y órganos analógicos, algo anticuados pero, según ellos, más controlables. Sintetizadores Moog, órganos electrónicos Farisa y Vox (wikipedia) serán, sobre todo desde 1996, los elementos más definitorios del sonido de Stereolab. En TRANSIENT RANDOM-NOISE BURSTS WITH ANNOUNCEMENTS son tan solo un instrumento más que apoya sus melodías planas, solo aderezadas con las dulces subidas de tono de Laetitia.

No es un disco que se le pueda recomendar a todo el mundo. Es un sonido desgastado, repetitivo y, en casos extremos como Jenny Ondioline, realmente agotador. A excepción de Pack yr romantic mind, Pause y del tema que cierra el disco, Lock-groove lullaby, el resto de canciones son un derroche de electricidad, un infinito galopar sobre alambradas puntiagudas y algo oxidadas; una experiencia, por momentos casi catártica, pero por lo general, bastante perturbadora. En cualquier caso, una auténtica y genuina joya del rock underground británico de principios de los '90.


I'm going out of my way

Crest

Pack yr romantic mind