BARDO POND



Segundo disco; primero con Matador Records. Se abre despacio, con un despertar de 4 minutos; de pronto, se despliega toda una marea de música y ruido en la monumental Limerick: un inmenso edificio sin apenas estructura, con melodías difusas, asentado en un monólogo distinto y espiritualmente unido de cada uno de los instrumentos. Como el ciego caminar de los costaleros en la Madrugá, cada integrante de Bardo pond disfruta de su propia liturgia, pero de la mano y sobre un mismo camino.

Muchos definen a esta banda de Pennsylvania como rock psicodélico por sus narcotizadas letras. Lo cierto es que parecen más cómodos en el campo de la improvisación que en el de la repetición de una estructura convencional. Sin embargo, ambos conceptos se unen de manera magistral en algunos de los temas del AMANITA. Yo los colocaría más en una escena noise, aunque pulcros y tremendamente detallistas.

Su sonido roza la autocrítica más encarnada, invita a escarbar en la profundidad, en tierra oscura y mojada; su sonido, duro e implacable, es, a veces, el fiel reflejo de nuestro lado más sucio en un espejo manchado. Dilata una realidad engañosa, empaña las pupilas de ruido y mierda, pero muestra y saca a la luz una energía que, sin tú saberlo, habita en tus entrañas. Con un interesante componente electrónico, una distorsión exagerada, y un inestable muro de sonido, crean un ambiente limpio y acristalado, de obligado esfuerzo auditivo, de incansable aceptación y amor por la imperfección, y de verdadera pasión por el rock y la electricidad en la música post-moderna.

AMANITA, ese ruidoso disco cargado de nobleza, acompaña bien en la estantería a los discos de My bloody Valentine, Pale saints, The Jesus and Mary Chain, o al primero de Bowery electric. Gustará a quien disfrute con Mono, con Mogwai, y con todo lo instrumental post-rock, pero que alcance niveles de entrega quizá mas exigentes. Eso sí, sin duda se perderá durante horas, como yo, por los laberínticos punteos y solos de Bardo pond en AMANITA.


Limerick

Tantric porn

Be a fish

FLEET FOXES



Con los primeros calores del verano, el cuerpo nos pide ritmos calmados y harmónicas melodías para poder pasar la tarde tumbados bajo el aire acondicionado. La tensión nos baja hasta donde casi la podemos pisar, los párpados flaquean y las manos, sudorosas, se hacen más anchas y torpes. Si en un certero gesto vamos a darle a un play, que sea para escuchar a Fleet Foxes. Quizá la siesta te sorprenda, o puede que entres en perfecta harmonía con el suave y placentero ambiente de distensión.

Es curioso que esta banda de Seattle, surgida de su propio myspace, haga una música tan de atardecer de domingo veraniego. No me imagino este grupo sin un inmenso y benévolo sol sobre sus notas, sin una camisa blanca sin mangas, muy abierta; su sonido evoca la absoluta relajación del reflejo del mar sobre una playa, y no son música hawaiana; evoca un día en el que nada es una obligación. Las notas te acompañan, se acompañan los instrumentos, las voces: y todos entre ellos te llevan en volandas hacia un lugar tranquilo, intensamente melódico y ligeramente folk.

El FLEET FOXES es un buen debut, es un increible debut; producido por una filial de la Warner, sobre unas canciones llenas de detalles de gran belleza, instrumentos sorpendentes y un sonido con fuertes raíces en ese folk del noroeste norteamericano tan exigente y evocador de la naturaleza más noble y emancipadora. Representan uno de los nuevos valores de la música ecléctica norteamericana: un rock súmamente amable, un pop lento barroco, y sumido en la calmada deriva de un río de montaña baja y prados de un verde infinito, y un fuerte olor a folk norteño.

Fleet Foxes es un sonido limpio, acústico y refrescante, con coros capaces de hacernos pensar que todo va a ir bien. El FLEET FOXES, su debut de 2008 (esperamos disco para este 2010!), hace perfecta compañía con cualquiera de Bon Iver, Iron & wine, Band of horses, Beirut o los Grizzly bear, cálidos, cuidadosos y con voces de la textura más suave y aterciopelada. Desde luego, son un grupo para seguir muy de cerca en los próximos años.


Ragged wood

Your protector

While winter hymnal